sábado, 26 de mayo de 2018

Orquídeas en la Sierra de Huelva

 

   En los últimos años ha crecido significativamente el número de admiradores de estas plantas, que destacan por sus diferentes formas y sus flores extrañas y de gran belleza.


   Este grupo vegetal tiene una gran variedad de especies, unas 20.000. Difíciles de clasificar, incluso para los especialistas, entre ellas se diferencian en cuanto a la forma de nutrición, a la época de floración o la reproducción, y por supuesto en cuanto a sus flores.


   En el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche contamos con la presencia de orquídeas, salpicadas por los sitios más inesperados. Sobretodo en primavera, caminando por la sierra, nos sorprenden con su delicada pequeñez, tan diferentes en tamaño a las orquídeas tropicales tan comercializadas.


   Lo importante es disfrutar de sus flores tan especiales y atractivos colores, independientemente de que sepamos identificarlas. Observándolas descubriremos las distintas maneras que tienen las orquídeas de atraer a los insectos polinizadores:
  • Las que aparentan tener polen esparcido.
  • Las que simulan portar néctar, engañando también con sus colores y sustancias cromáticas.
  • Las que ofrecen entre sus partes, pequeñas cavidades, que dan cobijo a los insectos, aparentando nidos de abejas donde se alcanzan hasta 3ºC de diferencia con el exterior.
  • Las que engañan sexualmente a los insectos simulando sus flores la figura de la hembra.  



  En nuestra sierra encontramos una gran diversidad, hasta 25 variedades diferentes de orquídeas, de un total de 63 que existen en el territorio andaluz. Aunque no se debe descartar que sean algunas más y su avistamiento no haya sido informado. 



   Las más frecuentes son: 
  • Ophrys apífera o abejera
  • Ophrys lutea o abejara amarilla
  • Ophrys fusca o abejera oscura
  • Serapias o gallos
  • Aceras u orquídea del ahorcado
  • Orchis langei
  • Orchis cónica
  • Orchis papilonácea o mariposa

viernes, 18 de mayo de 2018

Desde arriba, los tres más altos.



   La Sierra de Huelva, situada en el norte de la provincia, cuenta con dos líneas montañosas separadas por las cuencas fluviales del río Múrtigas y la rivera de Huelva. Sus montes y cerros tienen poca altura pero si ofrecen cumbres cubiertas de vegetación y amplias panorámicas que hacen las delicias de fotógrafos y amantes de la naturaleza, en general.

   Los tres puntos más elevados son:

1.-  Cerro Bonales.



  Con 1055 metros se alza con el título de "techo" de la provincia, se encuentra en el término municipal de Arroyomolinos de León, en el límite con la vecina Badajoz. Se trata de una planicie en la que no se tiene sensación de altura, pero si vistas panorámicas de gran parte de la sierra de Huelva y de Badajoz. A pocos metros del punto geodésico colocado en el lugar, se encuentra el pico más alto de la provincia de Badajoz, coronado por el Monasterio de Tentudía.



2.- Cerro del Castaño.



  Ocupa el segundo lugar en altura, 962 metros, situado a pocos kilómetros de El Castaño del Robledo y rodeado de un frondoso castañar y del originario bosque de roble melojo. Espectaculares troncos proporcionan cobijo a rapaces nocturnas y pequeños mamíferos. En la cima un denso matorral cubre todo el espacio y hace, según la estación, de camuflaje al punto que marca la altura.



3.- Cerro San Cristóbal.



  Un mirador excepcional a 913 metros, muy cerca de Almonaster La Real, en días claros se visualiza, además de pueblos serranos, la cuenca minera y tierra extremeña. A pesar de no ser el punto más alto de la provincia, es uno de los más frecuentados por su fácil acceso, puede llegarse en coche hasta los dos miradores que tienen perspectivas distintas de la sierra y por su amplia panorámica. Los atardeceres desde este punto bien merecen una visita relajada.



viernes, 4 de mayo de 2018

Rincones escondidos: Pico La Era

   

      A poca distancia de Linares de la Sierra y rodeado por los cercanos: Alajar, Los Marines y Fuenteheridos, se encuentra un punto situado a 890 metros de altura y, aunque no está entre los tres más altos de la provincia, goza de unas maravillosas vistas.


   Para llegar a ese lugar podemos hacerlo desde cualquiera de los pueblos próximos, la subida no es muy pronunciada así que no hace falta una preparación física especial.


   El paseo merece la pena, arriba un amplio mirador con una vegetación baja, que sobretodo en primavera, siembra de color el lugar, diversidad de plantas parecen estar esperando al caminante para ser contempladas.


   Las rocas al borde te ofrecen asiento para disfrutar la inmensidad del paisaje en pleno corazón del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche.