sábado, 21 de abril de 2018

Rincones escondidos: la Piedra Utrera.

 

  La Piedra Utrera, un impresionante mirador natural constituido por una roca de grandes dimensiones bajo la que se derrama una inmensidad de naturaleza.


   Este rincón está escondido a tan sólo un kilómetro de Cumbres de San Bartolomé, en dirección a Cumbres de Enmedio, se encuentra señalizado a la izquierda de la carretera, desde aquí se puede acceder, con coche, por una pista que nos lleva justo hasta la piedra, unos pocos metros más adelante.


   En esta zona de la sierra, donde el turismo no está tan presente, los pueblos respiran tranquilidad y tienen el encanto del caminar lento del tiempo. A pesar de la cercanía del núcleo urbano nada altera esa paz sosegada del lugar.


   El mirador nos dejará impresionados, no se toma conciencia de las dimensiones del lugar hasta que estamos justo encima (se escapará una exclamación de sorpresa con toda seguridad).


  El paisaje de dehesa, que domina la parte norte del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, adquiere aquí todo su significado, encinas, alcornoques, quejigos, jaras... salpicado por los amarillos, blancos y rojos de cantidad de florecillas, que junto a las diferentes tonalidades de verdes dibujan un lienzo que sólo la naturaleza puede crear.


   Llegados  a la Piedra se hace obligado sentarse en ella para sentir el silencio que habla por sí solo, los olores, la paz, las ganas de volar, de flotar en ese espacio infinito, levantar la vista y observar el Arroyo del Sillo que hace de frontera entre Huelva y Badajoz. En la lejanía los pueblos vecinos,  a un lado, los pacenses Higuera La Real, Fregenal de la Sierra, hacia el otro, el cercano Encinasola, más allá, tierras portuguesas.


  Todo un lujo del que también podemos disfrutar en esta sierra nuestra llena de "rincones escondidos".

domingo, 15 de abril de 2018

Rincones escondidos: Puente Medieval de La Nava



  Continuamos descubriendo rincones con encanto, que no se dejan ver fácilmente, y que están aquí en nuestra Sierra, seguro que habéis pasado mas de una vez a su lado, es el Puente Medieval de La Nava.


   Este puente está bien conservado y aunque muchos le llaman el Puente Romano, se construyó en 1484. En aquel tiempo, la actividad de los molinos en la zona era importante y acudían campesinos de distintos lugares para moler el cereal, se hacía necesario atravesar el río Múrtigas que, sobretodo en los meses de lluvias, llevaba un abundante caudal.


   Esta pasarela sobre el río, además de su interés arquitectónico, está rodeada de un entorno idílico, el sonido escandaloso del agua que cae con toda su fuerza formando pozas y pequeñas cascadas, piedras forradas de musgo, un laberinto de vegetación y una frescura que invita a una parada para disfrutar de todo el conjunto.



   La visita es totalmente recomendada e incluso obligada. Estar atentos porque no hay ninguna señalización visible en el acceso al lugar, una pena, tenéis que ir un poco pendiente para no pasar de largo. El puente se encuentra en la carretera N-435, km 127, aproximadamente a unos 500 m. del Puente del Infierno, en el término municipal de La Nava. Al lado del puente, hay un pequeño merendero con unos bancos para descansar, aunque desde la carretera no se ven.