El municipio de Cañaveral de León, se encuentra al norte de la provincia, en el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, a escasos kilómetros de la vecina Badajoz. Su nombre proviene de su dependencia de la Encomienda de León y del cañaveral que debió existir en el manantial de agua que surge en el centro de la población. Tiene alrededor de 400 habitantes y una extensión de 35 kilómetros cuadrados, su altitud es de 533 metros.
Los orígenes de la villa se remontan a 1588 cuando Felipe II le otorga este título, perteneció a Badajoz hasta la división provincial de 1833, que la enmarcó en la provincia de Huelva. Hay indicios de su existencia como núcleo poblado ya en el segundo milenio a. C., por los restos hallados en un yacimiento en la Sierra del Jacaco. Como toda la sierra, este territorio fronterizo, era valioso por su situación estratégica y a diferencia de los demás pueblos serranos, que pasaron en el s. XIII a formar parte del Reino de Sevilla, Arroyomolinos y Cañaveral se añadieron a la provincia de León.
En su paisaje alternan los llanos y las cumbres, la dehesa y el olivar, los alcornoques y castaños, y un elemento muy significativo en la cultura del pueblo, el agua, sus bolsas y cuevas de agua filtradas hacen que en Cañaveral exista uno de los manantiales mas importantes del Parque.
Es recomendable visitar en esta villa:
- Iglesia Parroquial de Sta. Marina, construida en varias etapas desde el s. XV. de estilo gótico mudéjar, en la cual, hace unos años se descubrieron restos de frescos sobre el mortero.
- Ermita de Ntra. Sra. de Fátima, es de reciente construcción y se encuentra en las inmediaciones de la población.
- Fuente redonda, de tipo árabe, se alimenta de un acuífero que se encuentra debajo de las casas cercanas. Este agua es conducida por una larga acequia, el pilar, hasta la laguna, que en verano se convierte en "piscina" para disfrute de los vecinos.
- Casco urbano, conserva la esencia de los pueblos de la sierra, calles empedradas, arquitectura doméstica donde se observa el influjo de Extremadura, a la que ha estado estrechamente ligada. En la plaza, donde está la laguna se encuentra el Ayuntamiento y el Museo Etnológico del aceite, situado en un antiguo molino de aceite rehabilitado.
Sus fiestas patronales se celebran el 18 de julio, día de Sta. Marina.
Para los amantes del senderismo, existen diferentes caminos rurales para disfrutar de sus paisajes adehesados, olivares y encinares.
Por todo esto es muy recomendable la visita a este precioso pueblo.