sábado, 9 de mayo de 2020

Paseos por la Sierra

   Poco a poco y si todo va bien, vamos a ir ganando trocitos de libertad, a este virus que nos tiene encerrados en casa lo venceremos con responsabilidad. En breve nos dejarán salir de nuestra localidad, y muchos, ansiosos de campo ya pensamos en poner rumbo a nuestro paraíso particular, la sierra.

Arroyo de Valdelarco

   Hemos aprendido de esta experiencia, que la naturaleza libre de humanos, ha respirado y agradecido nuestra ausencia, por tanto, ahora más que nunca recordemos dejar todo como lo encontramos:

  • No dejes basura en el campo, incluso si piensas que los restos son orgánicos y no hacen daño, si los llevaste, tráelos de vuelta. A todos nos ha ocurrido encontrarnos en un entorno mágico, envueltos en el sonido del agua, el olor y color de la vegetación, por ejemplo la poza de Charco Malo, y de pronto todo se diluye por la presencia de unas cáscaras de naranja abandonadas al pié del salto de agua.
  • El ruido también contamina, evitemos gritar en exceso, hay lugares que tienen su propia banda sonora, vamos a respetarla y sobretodo a disfrutarla.
  • Observa plantas y animales en su medio con respeto, su conservación y equilibrio es importante para nuestra salud y la del planeta. En las fuentes y charcas hay vida, no contaminemos.
  • Disfruta del campo sin hacer daño, evitando hacer fuego, caminando o en bici, mejor que en vehículos de motor que pueden erosionar en exceso.


   Aunque las circunstancias especiales en la que nos encontramos, nos han "robado" el mes de abril, como dice mi admirado Sabina, nos disponemos  a disfrutar lo que nos queda de mayo, que se presagia caluroso y nos sorprende desentrenados en el caminar. Si vuestra intención es hacer algún paseo por el campo, os propongo cinco, asequibles a nuestro nivel de preparación y para ir en familia.


1.- Marimateos-Valdezufre-Jabuguillo


   Este paseo muy agradable y entretenido para realizar con niños, aunque tiene una longitud de 11 kms., no es necesario hacer todo el recorrido, es una atractiva ruta desde el inicio y podemos retornar por el mismo sendero.
   El punto de partida es el área recreativa situada en el nacimiento del río Odiel, cercana al camping de Aracena, seguimos el arroyo de Marimateos, este es el reino de los pájaros, sus cantos lo inundan todo, así que llévate los prismáticos, intentar identificarlos es divertido para niños y mayores.
   Si te apetece, sigue caminando hasta Valdezufre y de aquí a Jabuguillo volviendo de nuevo a Valdezufre por el camino de La Mina o por la Ermita de Santa Marina. En el área recreativa hay bancos y mesas de madera donde descansar y tomar algo.




2.- Cortegana


 
   Desde el pueblo podemos adentrarnos en un paisaje que recuerda por su verdor y densidad de vegetación a la España cantábrica, el Arroyo Carabaña, con pequeñas cascadas de aguas transparentes y árboles que sombrean el camino y que en primavera dejan caer una suave "nevada".
  Es una ruta refrescante, aunque haga calor se disfruta, si caminamos hasta la Posada de Cortegana serán unos 4 kms. para no alargarla volveremos al pueblo sobre nuestros pasos, aunque tenemos otras alternativas de regreso.


3.- Valdelarco-El Talenque

  
  Si lo que queremos es un paseo corto, fresco y sin desnivel, saliendo desde el pueblo por el barrio de La Viña, nos encontraremos con la fuente de Las Alberquillas, el lugar cuenta con bancos donde parar y observar una panorámica del verde valle de Valdelarco con sus casas blancas derramada por la ladera.
   Continuamos por el barranco de Navahermosa y poco antes de llegar al área recreativa nos espera la Fuente del Arroyo. El Talenque, lugar bastante amplio y equipad con barbacoas y zonas de juego, tiene un especial interés el pequeño bosque de roble melojo, con árboles de altura con colores diferentes según la estación del año.
   Hasta aquí, la distancia es de unos 4 kms., podemos volver por el mismo sendero al punto de inicio, o bien caminar hasta Galaroza por la aldea abandonada de Las Cañadas y vuelta a Valdelarco.


4.- Rivera de Jabugo 



   En todo su curso hace las delicias de paseantes, acompañan una fresca vegetación y el arrullo del agua. En el camino que lleva de Jabugo a Galaroza, el bosque de ribera presenta impresionantes alisos, sauces y fresnos, una vegetación frondosa sombrea el recorrido invitando a ralentizar el paso y disfrutar de la algarabía de pájaros, el sonido del agua y el olor a verde. 
   Algún banco estratégicamente situado hará detenernos sin excusas.


5.- Santa Ana La Real



   En las proximidades del pueblo encontramos varios puntos de interés para visitar: saliendo en dirección a la aldea de La Presa, podemos acercarnos hasta el Barranco de los Casares y la cascada escalonada de varios saltos que forman los Chorros de Joyarancón,  la Rivera de Sta. Ana con su frondoso bosque de galería, los Riscos de Levante con sus formaciones rocosas donde domina una vegetación arbustiva y los Hornos de Cal, construcciones de piedra recuperadas para el turismo después del abandono de su actividad en los años 60.


sábado, 18 de abril de 2020

Charco Malo

 

   Cuando llevamos más de un mes recluidos en casa por la declaración de la pandemia ocasionada por el dichoso coronavirus, viene a mi memoria mi última salida para andar por esta sierra nuestra, fue uno de los primeros días del mes de marzo, cielo gris y amenazando lluvia, de esos en que solo unos pocos locos se atreven a salir a disfrutar del campo.


   A unos cuantos kilómetros de Cortelazor La Real existe un rincón donde perderse, lejos de asustar, se convierte en el más primario de los placeres.


   Para llegar al paraje de Charco Malo, salimos del pueblo en dirección al barranco del Arroyo de la Guijarra, uno de los afluentes de la Rivera de Huelva. 


   El tramo de camino que baja hacia las distintas pozas, en días en que el suelo está mojado, hay que tomarlo con precaución porque se hace resbaladizo entre piedras cubiertas de musgo y vegetación sinuosa. Sin embargo, el premio de sentir el silencio de la naturaleza, de buscar paso en el laberíntico bosque formado por alisos, álamos y chopos, de conmoverse por el abrazo del agua que hospitalaria te recibe en su casa, recompensa enormemente.


   Si cualquier día el paraje es un privilegio para los sentidos, en algunas ocasiones la naturaleza, liberada de humanos, se supera. Envuelto por la umbría de ese barranco uno se siente pequeño e insignificante, ante una belleza, con la que jamás podremos competir.


   En el curso del arroyo se reparten varios saltos de agua y pozas, la más popular es la de Charco Malo que, aunque los amantes de la sierra ya la conocíamos, un programa de televisión vino a mostrarla al mundo. Al llegar al salto de agua, se hace obligado parar, sentarse, respirar, escuchar con el alma y al marchar no dejar allí ningún rastro de nuestra presencia, que no se rompa la magia.



   Recordando ese día gris he vuelto a sentir que me perdía en esta sierra que tanto echo de menos ahora. Os dejo fotos de ese día aunque para nada transmiten el sentimiento de estar allí. 


domingo, 23 de febrero de 2020

El Quejigo, la aldea olvidada

   


  Jabugo es el municipio, posiblemente, más popular de nuestra sierra, conocido internacionalmente por su manjar estrella, el jamón ibérico. Pero este pueblo posee otras joyas no tan señaladas, cuenta con varios núcleos de población: El Repilado, Los Romeros y El Quejigo.



   Esta última aldea, El Quejigo, situada a unos tres kilómetros de Jabugo, debe su nombre al roble que abunda en la zona. Hace unos años llegó a estar casi despoblada. En la actualidad se han restaurado algunas casas que son ocupadas los fines de semana y hay varias habitadas con personas venidas de otras zonas, que escapando del bullicio han conocido este lugar y no han podido resistirse al encanto de lo rural.



   El silencio de sus calles empinadas sólo alterado por algún animal o por las conversaciones de los pocos vecinos que se encuentran y se relacionan como si de una pequeña familia se tratara.



   El contacto con la naturaleza, una relación íntima que alimenta el alma y el cuerpo. Aquí, es habitual que los vecinos tengan una huerta y algunos animales para la subsistencia, y que intercambien los productos entre ellos.



   Tengo que decir que El Quejigo ha sido mi última aldea del Parque Natural en conocer y que me ha cautivado, esa sencillez de lo rural, de lo tradicional, de lo natural que evoca en mí una infancia de pueblo, un mundo sincero.



Fuente Ntra. Sra. de El Quejigo

   Esas calles empedradas con sus casas blancas, el olor a aire limpio, el verdor que surge en los rincones mas sombríos y el sol que da vida hasta a las piedras.



   Aunque su cercanía a la carretera nacional la hace muy accesible en coche, recomiendo llegar a la aldea andando.



   Desde Jabugo es un trayecto corto y muy agradable de solo unos tres kilómetros, después podemos coninuar hacia la cercana aldea de Los Romeros y desde aquí hasta el pueblo otra vez, disfrutando de un sendero espectacular entre muros de piedra cubiertos de musgo, un camino lleno de magia. 



   Si quieres hacer la ruta a pie la puedes seguir pinchando aquí.


viernes, 31 de enero de 2020

Aldeas de Aracena: Carboneras y Corterrangel

   Carboneras y Corterrangel son dos de las seis aldeas pertenecientes al municipio de Aracena. Estos pequeños núcleos con escasa población, son lugares donde la paz pasea por sus calles, donde se aprende a vivir con poco y donde todavía encontramos personas sencillas, de las que cada vez quedan menos, con vidas llenas de historias entrañables.


        Carboneras




   Esta preciosa aldea se encuentra a 7 kms. de Aracena, cuenta con unos100 habitantes aproximadamente, número que disminuye cada año como ocurre en tantos de nuestros pueblos. Debe su nombre a la ocupación principal de sus habitantes.





 Es un placer pasear por sus calles estrechas, sus rincones perfectamente adaptados a la orografía del terreno, sus casas blancas y de piedras, su silencio. 





  Sorprende, en su arquitectura típica serrana, la Iglesia de S. Antonio Abad, de estilo mudéjar, construída en dos momentos, una parte en el siglo XV y una ampliación posterior en el XVI.






          Corterrangel




   Situada a unos 10 kms. de Aracena, cuenta con 16 habitantes empadronados (en 2019), si tienes la oportunidad de visitarla durante la semana, te llevarás la sensación de pueblo desierto por el silencio que invade todo. 





   Nos encontramos calles blancas y vacías, su plaza que añora los ruidosos juegos de los niños que un día la alegraban.





  La Iglesia de Ntra. Sra. de la Esperanza, construída en el s. XVI, está situada, curiosamente en la afueras del pueblo, junto a ella se ubica el cementerio.





       Entre Carboneras y Corterrangel


   Para disfrutar plenamente, y si os gusta andar por el campo, recomiendo el camino que sale de Carboneras pasando por Castañuelo y que llega hasta Corterrangel, es una distancia asequible (unos 15 kms. ida y vuelta) y el sendero es una preciosidad.



  Caminamos por espléndidas dehesas, caminos amplios que de repente se convierten en estrechos y sinuosos con paredes cubiertas de verde vegetación, encinas de impresionante porte, quejigos y alcornoques, alfombras de hojas en algunos tramos y en otros de hierba de un verdor increíble, sendas entre muros de piedras, muy bien conservados y cubiertos de musgo. Muy cerca ya de Corterrangel tendremos que cruzar un pequeño arroyo.



   Cientos de caminos se dibujan por nuestra sierra y nada mejor que conocerla a pie, oler, tocar y sentir el alma de esa tierra que se nos regaló. 



   Esta ruta podéis seguirla y descargarla pinchando aquí, donde encontraréis indicaciones y comentarios que os ayudarán a no perder el camino.

   

domingo, 15 de diciembre de 2019

Aldea del Castañuelo

   


   El Castañuelo, un pequeño núcleo de población que integra, junto a Carboneras, Corterrangel, Jabuguillo, La Umbría y Valdezufre, el grupo de seis aldeas con que cuenta el municipio de Aracena, situado a unos 7 kms.


   Aunque cuenta con poco mas de 100 habitantes, el silencio y la tranquilidad se apoderan de sus calles, las casas blancas salpicadas por otras de piedra, se derraman por el terreno en pendiente mostrando esa estampa tan característica de la arquitectura popular de esta sierra de Aracena.



   En la parte baja de la aldea, el barranco pone el punto de frescor y el sonido de la vida, su plaza y calles en donde descansa un pasado que aquí se hace cercano y acogedor.




  



 Por esta tierra pasaron pueblos antiguos que dejaron su huella, uno de los yacimiento arqueológicos más importantes de la provincia, el del Castañuelo, cuenta con asentamiento de diferentes épocas, una necrópolis prehistórica, las tumbas, y un poblado prerromano.



   A sus fiestas patronales de verano, hay que sumar nuevos eventos, como la fiesta del mosto o la jornada celta, que intentan atraer al turismo y dar vida a la pobre economía de estos pueblos serranos cada vez más despoblados.